El trabajo kinesiológico interdisciplinario con personas de la tercera edad posibilita la prevención y favorece la funcionalidad de estos. Una tarea vital que apunta a mantenerlos activos, independientes y a gusto en sus rutinas diarias.
Tomando todos los aspectos de la kinesiología tradicional, el servicio de asistencia a domicilio apunta a un tratamiento integral del adulto mayor en el que el kinesiólogo es el profesional mejor capacitado para indicar y gestionar los ejercicios a estos pacientes con patologías del tipo músculo, esqueléticas, respiratorias, neurológicas y metabólicas.
El rol del kinesiólogo a domicilio en la tercera edad
Los pacientes geriátricos suelen pasar por diversas alteraciones funcionales, por lo que el tratamiento tiene que direccionar a las necesidades multidisciplinarias, adaptándose a los requerimientos del paciente, con observaciones periódicas.
De esta forma, la terapia con kinesiólogo a domicilio consigue una atención privilegiada en el ámbito en el que más cómodo y a gusto se siente. Así, este tipo de servicio se vuelve ideal para aquellos pacientes que muestran reducida movilidad o transitan condición de postrados.
Previo a una valoración funcional con el especialista, y según los resultados que arroje, se comienza a planear un tratamiento de ejercicios óptimos y progresivos que colaboran en mejorar la movilidad y desempeño de este tipo de pacientes, reduciendo dolores e incrementando la confianza e independencia.
Asimismo, se pueden pautar tratamientos específicos como programas de ejercicios o entrenamiento a medida para favorecer factores metabólicos del tipo resistencia a la insulina, enfermedades del corazón y diabetes, que han probado su eficacia en decenas de pacientes.
Con el propósito de mejorar factores de riesgo repetidos en personas mayores, la propia OMS aconseja realizar al menos tres veces a la semana rutinas de al menos media hora, las que contribuyen también a disminuir riesgos de caídas, mejorar la coordinación y elevar el bienestar de la persona.
Beneficios del kinesiólogo en casa para el adulto mayor
Destaca la atención personalizada, la prevención de la disminución de las aptitudes funcionales por medio de la educación y aplicación, y los tratamientos puntuales de acuerdo a la patología del paciente.
Asimismo, el kinesiólogo está en condiciones de informar al profesional de cabecera sobre el progreso del tratamiento impartido para, en conjunto, arribar a los mejores procedimientos para el paciente.
Utilizadas en conjunto, estas medidas ayudan a optimizar la calidad de servicio impartido y el bienestar del paciente a cargo.
Contar con especialistas en kinesiología a domicilio para la tercera edad es un aporte de gran valor que hoy permite la medicina, resultando fundamental para el paciente que va cediendo fuerza, equilibrio o padece una condición limitante o de dolor crónica y necesita de la ayuda de un terapeuta para recuperarse a su tiempo.