Aukán había sido rescatado hace dos meses y es el ejemplar de una especie que se encuentra en peligro de extinción.
Luego de su recuperación en la Fundación Temaikèn, un ciervo de los pantanos fue liberado a su hábitat natural en el predio “El Oasis” del Delta del Parana.
Según comunicó el bioparque en su página, el animal había sido rescatado dos meses atrás por el Comité Científico Técnico Ciervo de los Pantanos (CCCP) y rehabilitado en el Centro de Recuperación de Especies de Fundación Temaikèn (CRET), tras el encontrarlo dentro de instalaciones de la empresa forestal Arauco en el partido de Zárate “con una gran herida con bichera al costado del hocico”.
Aukán, como lo llamaron, es un “imponente macho adulto con grandes astas, de unos 120 kilos. Sin dudas uno de los más grandes animales asistidos hasta el momento”, aseguraron sus rescatistas.
“Cada ejemplar que llega a nuestro centro de recuperación de alguna manera nos muestra lo que está ocurriendo en el ambiente donde su especie habita. Los animales, al igual que las personas, necesitan de un ambiente sano para prosperar. Cada vez que los atendemos además de salvar su vida recibimos valiosa información científica para la conservación de especies en sus espacios naturales”, indica Cristian Gillet, Responsable del Centro de Rescate de Fauna Silvestre de Fundación Temaikèn.
Además, según informaron, el ciervo contará con un collar para seguir sus movimientos y obtener datos que ayuden a conocer mejor la especie.
“Seguiremos a Aukán vía satélite, gracias a un transmisor GPS que nos envía su posición en tiempo real. Así podremos saber cómo se está readaptando a la vida en el delta y obtener valiosa información para conocer a los de su especie. Esa información también es clave para poner en valor a este monumento del delta a través de actividades de difusión y educación ambiental.” indica Javier Pereira, director de Proyecto Pantano, equipo liderado desde CONICET y el INTA.
El Ciervo de los Pantanos es el cérvido autóctono más grande de Sudamérica. Esta especie se encuentra en peligro de extinción y fue declarada “Monumento Natural”, figurando de máxima protección legal que la Provincia de Buenos Aires otorga a una especie silvestre.