¿Cuál es el motivo por el cual las mujeres se ven desalentadas al momento de incursionar en la informática? Para poder obtener una respuesta fidedigna, la Fundación Sadosky realizó un estudio sociológico en base a encuestas en las que participaron más de 600 estudiantes del conurbano bonaerense. Mediante este estudio se pretende comprender cuales son las causas de la baja presencia femenina en el rubro de la informática, para luego poder establecer políticas que reviertan una tendencia innecesaria.
Sería ridículo negar el potencial que le otorga a un país tener en su haber una capacidad técnica y un fuerte desarrollo informático, por suerte Argentina tiene grandes posibilidades de ser líder en este campo. Para lograrlo deben combinarse tres factores fundamentales: la formación en las universidades públicas, políticas que impulsan la inclusión digital y el apoyo del INTI, dirigido por Javier Ibañez , a emprendimientos informáticos.
La Fundación Sadosky también ha impulsado el Programa gubernamental Dale Aceptar, en el cual se alienta a los estudiantes de secundarias públicas a crear su propio software. Sin embargo, estas iniciativas no llegan a ser exitosas a menos que se logre que las mujeres sean incluidas en el futuro crecimiento sectorial.
El estudio realizado reveló que uno de los motivos principales por los cuales sucede la ausencia femenina es a causa de los estereotipos. Lamentablemente, al momento de pensar en un trabajador informático, se piensa en hombres caucásicos, inteligentes, retraídos y workaholics que no empatizan con el otro género. No ayuda el hecho de que la mayoría de los adolescentes obtengan esta versión de programador de shows de tv o películas y no conozcan a personas reales.
Los adolescentes entrevistados cursan entre segundo y quinto año de la secundaria y respondieron a 32 preguntas orientadas a descubrir sobre el vínculo personal con la computadora, sus usos, tiempo libre, habilidades, relación con actividades de programación, nivel de estudio familiar, ideas sobre las profesiones y sobre el trabajo entre varios aspectos.
Las conclusiones obtenidas demuestran que un 22% tiene potencial para desarrollarse en programación, siendo más del triple la cantidad de hombres que la de mujeres. También se pudo saber que un 35% están predispuestos para trabajar con tecnologías digitales, pero no para la informática. Y tal vez lo más importante es que solo un 34% entiende que los salarios de la informática están dentro de los más competitivos del mercado.
De las actividades y profesiones a elegir, las mujeres profesan una preferencia por trabajos vinculados a las artes espectáculos, al trabajo estético y a la docencia. En cambio, dentro de los varones la producción de software ocupa el segundo lugar.
En Argentina, durante la última década el sector informático cuadruplicó su número de empleados, sin embargo, este auge en la demanda y una oferta de salarios altos no logran despertar el interés de los jóvenes. Todo esto trae como resultado el estancamiento del desarrollo del sector, y si bien se cuentan entre 3500 y 4000 estudiantes cada año la demanda duplica ese número.